Es posible combinar cualquier actividad diaria con la intención de hacernos más responsables y menos dañinos con el planeta. Aunque la cerrajería debería encargarse solo de hacer piezas que resistan los robos en las propiedades, hacerse de la vista gorda a que hay que fomentar un cambio en la sociedad, no es la actitud que nos ayuda a evolucionar.
En el mercado de la cerrajería brotan continuamente productos, excelentes para ayudarnos a tolerar los embates de la inseguridad, pero es aún más valiosos que nos aportes otras cosas, más que la fuerza y resistencia que esperamos de las cerraduras, queremos consumir productos que no signifiquen que otros están en esclavitud, que algunos suelos son contaminados, que mueren animales en extinción por llevar a las tiendas algunos productos, que resumen que haga cierto daño para darnos un supuesto beneficio.
Un cerrajero alhaurin profesional no puede perder el enfoque de que su misión es la dotación de productos eficientes para que las puertas actúen como verdaderas barreras de protección, pero cada uno de los cerrajeros puede darse un tiempo para evaluar sus productos, que además de sean producidos con materiales de calidad, sus fabricantes apuestan por procesos menos tóxicos.
Sin electricidad
Una cerradura generalmente no necesita electricidad cuando es instalada, es decir en su punto final. Pero en medio de su producción si genera residuos y comportamientos poco ecológico, que nosotros como consumidores o podeos evitar. Ir a un servicio de urgencia, percibiendo que ese cliente desea integrar sistemas más modernos de sustentabilidad, obliga al profesional al corriente de alternativas de seguridad que satisfagan estas demandas.
Algunos productos tienen baterías incorporadas que pueden generar la energía necesaria … Sigue leyendo